BOMBARDEAN MI CIUDAD

Día 10 de mayo de 1943
Todo es terrible. Familias desconsoladas, miles de muertos y heridos. Estar en guerra, no es algo que se ve todos los días. Si lo vivieras en persona, desearías no existir.
Mi nombre es Alfred y tengo 12 años. Estoy escribiendo una carta desde un pequeño refugio. Mi casa fue destruída, y mis padres fallecieron. Yo logré escapar... pero ahora me siento solo y desamparado, sin compañía de nadie. Todo mi alrededor está rodeado de minas. Las avionetas vigilan la zona y tiran bombas constantemente.
En estos momentos lo único que se oye, son los estruendos de las bombas.
Yo estaba en el clegio cuando mi casa fue bombardeada. Llegé demasiado tarde, ya estaba en ruinas y no había ni rastro de mis padres. Busqué y busqué a mis pades pero no hubo ni rastro de ellos. No supe nada de mis padres. Corrí hasta llegar al sitio donde me encuentro. Llevo tres días aquí...sin comer ni beber nada.
Lo que no quiero es que me encuentren los enemigos...porque me harán daño y tan solo tengo 12 años.